Muchas son las razones que pueden llevar a una persona a emigrar. Si bien cada situación puede ser distinta, hay factores económicos, geográficos, laborales y sociales que influyen en la toma de esta decisión.
Según datos de BBC Mundo, México es el segundo país del globo con mayor número de nacionales emigrantes luego de la India. Sin embargo, países como Bolivia presentan una migración que ha aumentado en un 7% en los últimos años.
Por su parte, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua son los países de Centroamérica con mayor cantidad de emigrantes. En Venezuela, también ha aumentado la migración en los últimos años debido a la crisis política y económica que aqueja al país.
Ahora bien, emigrar no es una decisión que debe tomarse a la ligera, puesto que salir del país conlleva una planificación y una serie de preparativos previos incluyendo diversos trámites legales. A pesar de que dichos trámites pueden variar en función del país que se elija podemos mencionar entre los más habituales los siguientes:
Además de los requisitos mencionados, es necesario poseer pasaporte vigente y tomar en cuenta que dependiendo del país de origen de quien emigra y del país de destino puede serle solicitada una visa.
Si deseas trabajar en ese otro país, será de mucha utilidad que lleves tu título y notas certificadas debidamente legalizadas y apostilladas. Esto no solo te facilitará el encontrar empleo, sino también la reválida de tu título profesional.
Hasta aquí podrías pensar que tienes cubiertos todos los trámites legales que necesitas para salir de tu país de origen, pero ¡espera! Existe un trámite que muchas personas pasan por alto y es quizá el trámite más importante que debe realizarse antes de salir del país sea cual sea el país de origen que tengas e independientemente de tu destino. ¿Por qué?
¿ya sabes de lo que estamos hablando? ¡exacto! Se trata de un poder legalmente válido. Dependiendo de tu país de origen deberás contactar a un abogado para que te asesore y apoye con dicho trámite.
Se trata de un documento mediante el cual se otorga a un individuo facultades para que realice actividades a nombre de quien lo otorga.
Existen básicamente dos tipos de poderes a saber:
Dependiendo del caso, podría exigirse uno u otro tipo de poder. Nosotros siempre recomendamos que antes de salir del país se deje un poder general a una persona de confianza y los poderes especiales que sean necesarios según el caso. Así, dicha persona podrá realizar por ti las actuaciones que puedan hacerte falta.
Entonces recuerda asesórate con un abogado y ¡No salgas de tu país sin haber dejado los poderes que hagan falta!